04:59 am  (24º) Me hago el remolón en el saco pero no dura mucho, la tensión de las jornadas especiales me activa de inmediato, con una sonrisa nerviosa empiezo a recoger saco, esterilla, tienda…

05:15 am  Pego un repaso rápido, unos 11 litros de agua (espero que sea suficiente). Creo que está todo. Mientras me como un par de rebanadas rápidas de nutella miro al horizonte; el mar de estrellas me impresiona. Tras ese inmenso valle que se veía desértico hace unas horas intuyo una impetuosa sombra vertical. Ahora no se ve nada, pero recuerdo cómo a lo lejos la carretera serpentea por una cordillera de roca y arena. 1200 metros de desnivel. Calculo unas 3 horas de subida que por seguridad tendré que empezar en la más absoluta penumbra… – «bendita locura..» -, pienso.

05:29 am  Empiezo a pedalear y dejo las cuatro luces de Panamint Springs. Caigo en que nunca he pedaleado en esta tesitura…la luz del frontal alumbra sólo unos metros, y sé que detrás de eso, hay solamente una inmensidad desértica. Dudo un poquito…dejo de pedalear, pero al segundo me aliento
– venga va…-

06:09 am   (25 Cº) Ya he llegado al otro lado del valle, por delante el hueso del día, la larga subida. Algo de luz se empieza a intuir detrás de la montaña.

  

 

06:15 am  Empiezo a notar el sudor en mis cejas pese a que llevo un buff que tapa toda mi cabeza. La pendiente es criminal, recuerdo que de media en los 1200m es de un 6%. Pienso en el grado que tendrá este tramo…lo ignoro pero se me hace muy difícil mantener recta una bicicleta de algo más de 70kilos (con todo el agua y comida que cargo debe estar en torno a los 75kg). Creo que con una bici sin peso estaría disfrutando mucho, pero estoy en el otro extremo. Paro a beber.
Aprovecho que no hay tráfico, y voy zigzagueando por los dos carriles, eso me da un respiro.
Vuelvo a parar a beber.
Por un momento veo que la subida va a ser terriblemente dura, no hay sol y sudo a mares, la luz se empieza a asomar, ya se ve sin frontal. – «Madre mia cuando salga el sol…»-
Pasa una caravana muy lenta en dirección opuesta, me sonríen, me saludan, me animan, les sonrío, casi lloro..

06:37 am  Sin caer antes, me viene una revelación, saco el mp3, busco la X de «Xque», y me enfundo una de esas joyas de la juventud convencido que es mi as en la manga. Pasan más coches, casi todos me saludan, creo que un tanto incrédulos.
No tengo idea si es la barrita de hace un rato, la música o que las piernas empiezan a entonar, pero consigo mantener un ritmo vivo, casi agradable.

07:11 am  Luz solar en el ambiente.
Miro el gps, 950m y tengo que llegar a los 1500m, lo que suele ser en el argot de la bici, «un puertako».
– «bien bien, ya casi he subido la mitad, vamos.» –

 

07:35 am   Veo Panamint Springs al fondo, se ve enano!
Me parece increíble que haya subido todo eso! Queda la mitad, pero esa imagen me anima, sin duda 😀

  

 

07:44 am  24ºC, la temperatura se mantiene por la altura.
La gente que pasa con los coches me sigue alentando, me voy parando a ratos, voy bebiendo y sigue pasando gente que me anima.
Ellos y la música me siguen empujando hacia arriba, voy sonriendo con cada tema, me siento más fresco. 🙂

07:55 am  Apenas me quedan 200m, ya intuyo el collado a lo lejos.
Como por arte de magia lo que antes fue sufrimiento ahora es puro disfrute, me da la sensación de que podría estar todo el día subiendo. Vuelve a sonar Swedish House Mafia. Agito la cabeza en cada tema, y cuando viene un temazo me siento como en el pódium de una discoteca.. -Jajaja- me río sólo, en alto. De golpe arranco a gritar emulando a Son Gokhu.
Pura adrenalina, y vuelvo a reír, – Jajaja -, brutal.

08:12 am  Miro el GPS, 1440m, apunto estoy de alzanzar la cima.
Un coche me pasa lento… me pita, levanto el pulgar arriba, como a todos, pero este veo que se para unos metros arriba.
– «¿Habrá creído que le decía que me pasaba algo? «- pienso.
Aunque subo con alegría tardo en llegar, y veo a lo lejos un tipo que sale del coche. Mientras llego, veo que, botella de agua en mano, agita sus brazos y me sonríe enérgico. Su mujer sale del coche y empieza a aplaudirme.
Por un momento me siento en la llegada de una etapa del tour de francia. Son Karl y Nicole, italianos, me preguntan, me hacen fotos, y me dan hospitalidad, cariño y me desean suerte, como tantos; gracias.

08:36  am  Tras unas cuantas paradas, por fin llego arriba.
Estoy en Towne pass, 1513 metros.
Estallo en euforia, se que lo más duro de la jornada está hecho, lo demás es bajada o recta,el viento me respeta y contra el calor tengo armas suficientes.
A la bajada me voy, a celebrarlo.

 

10:12 am  Bajo cantando, bailando, gritando canciones y abriendo los brazos al cielo tengo la sensación de que vuelo. Aún así a veces el paisaje enmudece. Paro la música y escucho el silencio. Bajo hacia un valle inmenso, desértico que está rodeado de montañas imponentes, donde el marrón nunca tuvo tantas tonalidades.
El aire se nota cada vez más caliente, 36ºC.
Llego a StovePipe Wells Village.

11:25 am   Tras tomar un café, una coke, un bizcocho, varios sandwiches de nutella, hablar con la dependienta, con dos mujeres de origen mexicano, con Harry que tiene una bici peculiar y con un par de parejas curiosas por mi viaje abandono la tienda de StovePipe. No me esperaba encontrar agua tan pronto en medio de la nada encuentra uno servicios de todo tipo. La temperatura alcanza ya  los 39Cº.

12:34 pm   Estoy haciendo una foto en la carretera, un coche se para pocos metros adelante, un tipo «de buen ver», osea con barriga americana se acerca.
Es Mike, me pregunta por mi viaje, si necesito algo y me ofrece su casa en Flastaff cerca del Gran Cañón, me apunta su dirección y teléfono. – Be safe – me dice, como tántos. Lo llamaré pronto 😀

2:39 pm   Tras 91km y unas 9 horas y media por fin llego a Furnace Creek, punto final de mi jornada, en el corazón del parque. No se si por calor o cansancio pero los últimos km han sido somnolientamente duros.
44ºC veo en el termómetro del Centro de Visitantes. Por suerte no es de los días más calurosos.  :-S
Aquí vuelve a haber servicios de todo tipo, intuyo varias zonas para hacer acampada libre por la zona. Primero a comer algo, busco una tienda y me regalo una cerveza. Otro momento cumbre del día 😀

Sentado en el suelo aparece una pareja, me pregunta por el viaje, son Shere y Paul, ella española, él holandés. Me ofrecen acampar en su parcela y ahorrarme pagar nada. Gracias a ello me ducho y comparto con esta agradable pareja unas buenas horas 🙂 Por cierto la creatividad de Shere puede apreciarse en un Blog de Viajes muy interesante.
Hospitalidad y nuevos amigos… me fascina, y es algo que me sigue ocurriendo todo los días.

 

En la montaña siempre decíamos algo así como que «la cima no se alcanza hasta que no se llega al coche»
Para salir del parque y llegar al pueblo de Pahrump, me esperaba una larga jornada de 98Km, una caluroso pedaleo no tan alegre como el del día anterior pero para llegar al éxito hay que sufrir.
Todo eso acompañado del puerto del día.
Unos 1000 metros de desnivel para salir del parque natural más caliente de la Tierra.

Al final del día, en Pahrump, me encontré otro calor sin embargo.
El de Donna y Rodger, que me abrieron su casa:
Me ofrecieron cena, desayuno y cama como lo hacen con viajeros casi a diario y sin más negocio que el de coleccionar experiencias, regalan con entusiasmo humanidad y hospitalidad.
Aquí no hay un letrero de «vistas panorámicas» o «lugar para visitar», y el turista común seguirá pasando de largo,
pero para mi estar en casa de Donna y Rodger será uno de los lugares que más recuerde de California.

 Un abrazo tras superar el Valle de la Muerte,
donde si uno se para algo más que el raudo turista en coche, encuentra mucha vida.
PD: reto superado  😉

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